La situación que estamos viviendo ha llevado a muchos países a tomar medidas extraordinarias. El confinamiento está obligando a muchas familias a permanecer juntas bajo el mismo techo poniendo a prueba las relaciones de convivencia. Aquí os dejo algunas estrategias para llevar la cuarentena en familia lo mejor posible.

1. Tomar conciencia de nuestros pensamientos. Identificar los pensamientos que nos generan malestar es el primer paso para regular de forma efectiva nuestras emociones. ¿Qué pensamos sobre la situación? ¿Qué nos decimos a nosotros mismos? ¿Vemos la cuarentena con nuestra familia como un suplicio, un infierno, una catástrofe? Debemos detectar estos pensamientos y sustituirlos por otros más adaptativos: “Hacemos esto por un bien común” “La convivencia puede ser difícil en algunos momentos, pero no es una catástrofe” “Aunque nos pueda costar, debemos hacer esfuerzos por llevarnos lo mejor posible”.

2. Mantener la rutina y horarios habituales, especialmente en familias con niños. Ayudar a crear una rutina, incluyendo las horas de escuela y aprendizaje, así como las de juego y relax. Como actividad complementaria se puede plasmar esta rutina por escrito, compartiendo esta actividad en familia y al mismo tiempo, haciendo sentir a los niños como parte activa de la vida familiar. También puede ser un buen momento para hacerles partícipes de las rutinas domésticas y trabajar la responsabilidad. Establecer tareas en función de su edad ayudará a mantenerles activos.

3. Comunicarse de forma clara. Es importante que podamos expresar cómo nos sentimos. Todo el mundo debe tener derecho a opinar y a preguntar, incluyendo a los niños. Cuando nos comuniquemos, especialmente cuando nos sintamos frustrados o estresados, tenemos que usar el «yo siento» en lugar del «tú me haces sentir» o el «cuando tú, entonces yo». P.ej. “Cuando no recoges la ropa del tendedero me siento mal y pongo nerviosa” vs. “Estoy harta de que no recojas la ropa del tendedero”.

4. Escuchar al otro. También es importante escuchar y entender las necesidades del otro, sin reprocharle ideas o sentimientos.

5. Hacer actividades juntos, como compartir una ronda de juegos de mesa, ver una película y hablar sobre ella, hacer deporte o preparar alguna receta nueva. Este tipo de actividades fomentan las relaciones positivas entre los miembros de la familia.

6. Respetar los momentos de soledad. No podemos hacer todo juntos. Es imprescindible que cada miembro del hogar tenga sus propios espacios para sus intereses personales, relajarse, o incluso teletrabajar.

7. Evitar hablar constantemente sobre el nuevo COVID-19. Es importante que este tema no sea el principal en nuestras conversaciones. Buscar otros temas que nos puedan interesar a todos, y sobre todo, que faciliten emociones positivas.

¿Qué hacer si hay discusiones o malentendidos?

  •  Gestionar los conflictos. Debemos asumir que habrá discusiones o malentendidos. Sabiendo esto, hay que buscar maneras de manejarlo. En un primer momento lo mejor es intentar calmar los ánimos y tratar lo sucedido después, una vez que la emoción de enfado haya disminuido y podamos expresarnos sin perder las formas.
  • Alejarnos cuando nos sentimos muy enfadados. Los problemas no se resuelven en una situación de tensión y con alguna de las partes en plena explosión de ira.Para evitar que la discusión se agrave, debemos retirarnos a otro lugar donde de la casa donde podamos estar solos/as hasta que veamos que somos capaces de controlar la rabia.
  • Cuidar las formas: prohibido insultar, gritar, golpear. Hablar directamente sobre lo que nos molesta antes de perder el control. Cuando insultamos, gritamos o pegamos demostramos únicamente descontrol y desbordamiento. Además, generamos miedo en nuestros seres queridos y dañamos las relaciones. Esta violencia puede ir en escalada, consiguiendo que la situación empeore todavía más.
  • Aprender a relajarse. Es importante aprender a respirar profundamente para disminuir los niveles de tensión. Así, una vez que nos sintamos más calmados, seremos capaces de resolver la discusión sin alterarnos.

¿Cómo pueden las parejas fortalecer su relación?

  • Compartir tiempo de calidad, pero dejar espacio para actividades individuales. En una relación sana es necesario que cada miembro tenga tiempo para sí mismo, tiempo para estar con otras personas y tiempo para estar con la pareja. Por lo tanto, sería importante mantener estos tres espacios de tiempo aunque tengamos que convivir bajo el mismo techo y aunque el piso en el que vivamos sea pequeño.
  • No presupongas cómo se siente el otro. Para superar juntos estos momentos es clave asumir que la otra persona puede no estar experimentado las mismas emociones o pensamientos que nosotros.
  • Esforzarnos por ser amables y respetuosos. Planteáte como objetivo tratar a tu pareja con amabilidad, aunque no te apetezca. Discúlpate más de lo que lo haces habitualmente y agradece lo que otras veces pasas por alto.  Nuestros compañeros de convivencia serán conscientes de que agradecemos los esfuerzos que realizan durante estos días.
  • Buscar alguna actividad en común que les guste a ambos miembros de la pareja (bailar, algún deporte, cocinar, dibujar, etc.) para realizarla conjuntamente en algún momento del día. Aprovechar los momentos en los que estamos con la pareja para reforzar la parte afectiva; dar abrazos, besos, y transmitirle al otro que somos un apoyo en esta situación de incertidumbre y malestar.
  • No tomar decisiones definitivas, la cuarentena es pasajera. En momentos de crisis perdemos la perspectiva. Debemos tener cuidado a la hora de tomar decisiones precipitadas fruto del estrés.
  • Compartir el cuidado de los niños. Si se tienen niños pequeños, hacer equipo para atenderlos y luego poder tener un rato a solas; bien sea para lectura, estudiar, hacer ejercicio, meditar, o contactar con familiares que están lejos.
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