El suicidio constituye uno de los mayores problemas de salud pública mundial. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) sólo en España fallecieron por suicidio 3.539 personas en 2018 (2.619 hombres y 920 mujeres). Ello supone una media de 10 personas al día; una cada dos horas y media.

El suicidio sigue siendo la principal causa de muerte no natural en España, produciendo el doble de muertes que los accidentes de tráfico, 13 veces más que los homicidios y 69 veces más que la violencia de género. Según la OMS, el suicidio es la segunda causa principal de muerte en el grupo de 15 a 29 años.

Son algunas de las cifras que, con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se conmemora el 10 de septiembre, los profesionales tratamos de visibilizar con tal de promover iniciativas y trabajar con mayor intensidad en la prevención de este problema.

Principales mitos sobre el suicidio:

Quitarse la vida se presenta como una solución permanente ante un intenso dolor emocional, mental y/o físico que suele ser temporal. Pueden existir multitud de razones por las que una persona puede llegar a tomar esta dura decisión.  La mayoría de las personas que piensan en suicidarse desean liberarse de ciertos aspectos que causan un terrible sufrimiento en su vida viendo como única salida la conducta suicida.

Sin embargo, es frecuente caer en estereotipos, mitos y en argumentos morales sobre el suicidio que poco ayudan a la persona y a sus familiares. A continuación, repasaremos los más comunes y veremos por qué son falsos.

Mito nº1: Hablar sobre el suicidio incita que la persona lo lleve a cabo.

No solo no lo fomenta, sino que ayuda a prevenirlo, pues permite a la persona que sufre liberar su angustia y le hace expresar aquello que le preocupa. Esto ayuda a reducir los sentimientos de soledad y desesperanza, y disminuir el riesgo de cometer el acto suicida.

Mito nº2: Quien amenaza con suicidarse nunca llega a hacerlo.

Cualquier aviso o amenaza supone un riesgo que hay que tomar en serio. La mayoría de las personas que han intentado suicidarse lo ha expresado previamente con verbalizaciones, gestos, amenazas o cambios en su comportamiento.

Mito nº3: No hay nada que se pueda hacer cuando una persona decide acabar con su vida.

La mayoría de las personas que contemplan el suicidio están completamente desesperanzadas. Normalmente presentan sentimientos ambivalentes frente a la muerte, pero desean acabar con el intenso sufrimiento. Está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona en riesgo reduce la probabilidad de que lo lleve a cabo y puede ser la única oportunidad de reencaminar su propósito.

Mito nº4: Solo las personas con graves problemas se suicidan.

El suicidio es multicausal. La ideación suicida puede aparecer en cualquier persona tenga graves problemas o no.

Mito nº5: No se debe hablar de suicidio en los medios de comunicación.

El suicidio sigue siendo un tema tabú. Sin embargo, los medios de comunicación juegan un papel muy importante en la prevención del mismo siempre y cuando traten el tema de una manera adecuada y alejada del sensacionalismo. Es importante destacar la gran importancia que tienen los medios a la hora de sensibilizar a la población sobre temas concretos y dar visibilidad al problema.

Si tienes pensamientos suicidas…

  • Recuerda que no estás solo/a: Busca a un amigo, familiar o profesional de la salud mental y cuéntale lo que te ocurre. No mantengas en secreto tus pensamientos, ellos podrán ayudarte.
  • Los pensamientos suicidas suelen estar relacionados con problemas temporales y que tienen solución. Aunque no lo parezca, la tristeza, el dolor, la desesperanza, el vacío, son estados temporales, no permanentes.
  • Recuerda no actuar de forma impulsiva, con el tiempo estos pensamientos desaparecerán. Es mejor pedir ayuda.
  • Aunque en este momento no seas capaz de ver una solución, no significa que no la haya, si no que no puedes verla. El tratamiento con un profesional de la salud mental te ayudará a valorar otras opciones.
  • Las crisis son pasajeras. A pesar de sentir que el sufrimiento no va a terminar, es importante recordar que las crisis no son permanentes.

¿Dónde buscar ayuda?

Cuando una persona empieza a tener ideas suicidas existen diversos recursos donde se puede recibir ayuda:

  • Servicio de urgencias: 061 y 112
  • Centro de Atención Primaria de tu zona
  • Teléfono de la esperanza: 717 003 717. Servicio telefónico 24 horas.
  • Teléfono Contra el Suicidio – Asociación la Barandilla: 911 385 385
  • Red Nacional Psicólogos Expertos en Suicidio – Psicólogos Princesa 81: 657650594
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